Ven Pronto a Jesus
Ser hijo de Dios es la mayor de todas las dádivas y bendiciones que podemos recibir como seres humanos. Ningún otro ser creado tiene ese privilegio. Nosotros somos mas que privilegiados. Cuando creemos en Jesús y lo aceptamos como Salvador por fe, dejamos de ser meras criaturas y pasamos a ser adoptados como hijos por el Padre celestial. Esa adopción a través del gran amor de Dios por medio de su Hijo unigénito es algo fantástico. El que es nacido de Dios puede andar en su presencia confiando y siendo más como Jesús, nuestro Señor y nuestra meta. Si fijamos nuestra atención en el Hijo de Dios, encontraremos en él nuestro patrón y mejor ejemplo a seguir para agradar al Padre en todo. A lo largo del camino, por fe, y con el perfeccionamiento que viene de Dios, vamos adquiriendo aspectos del carácter de Cristo para ser más semejantes a él como hijos genuinos y amados del Padre. No dejemos esta gran oportunidad y bendicion de poder ser llamados sus hijos. Guardemonos en paz y santidad para nuestro padre. Si vez que falta algo en tu vida todavia, no dudes ni un instante en cambiar a la direccion correcta que es nuestro modelo a seguir. Jesucristo nuestro salvador!